Sobre nosotros
En el año 1946, la familia Mateos de la Higuera decide comprar la primera viña de tempranillo en el paraje de Mara Antona. Con la ilusión del abuelo Joaquín comienza la aventura vitivinicultora de la familia. Con este proyecto de lucha e ilusión y en el que reestructuramos con nuevas variedades mejorantes y recuperamos los antiguos viñedos de tempranillo, comenzamos a realizar otro de nuestros grandes sueños en 2005, con la elaboración de nuestro primer vino.
En la familia Mateos de la Higuera llevamos más de seis décadas dedicados al apasionante mundo de la viticultura. Nuestra filosofía es conseguir que prime la calidad de la uva, siendo conscientes que son la base principal para conseguir un caldo que transmita todos los valores y características específicas de estas tierras manchegas. Por ese motivo, la elaboración de nuestro vino se hace únicamente con la uva obtenida de nuestros viñedos. Hermanos Mateos de la Higuera, recientemente hemos emprendido un nuevo camino, modernizando nuestra imagen e instalaciones. Ahora, bajo el nombre comercial de Vega Demara hemos lanzado nuevas variedades de caldos no solo bajo el sello de “Vinos de la Tierra de Castilla”, sino también con “Denominación de Origen La Mancha”. Además, en estos últimos años, hemos aumentado la exportación de nuestros vinos llegando ya a los principales países de Europa, a China, Brasil y Estados Unidos. Y es que en Hermanos Mateos de la Higuera hemos conseguido unir la tradición de nuestros padres y abuelos con las nuevas técnicas y conocimientos que nos ofrece la tecnología actual, logrando así el equilibrio perfecto que ponemos al servicio de nuestros clientes.
Bodega y viñas
La viña de tempranillo, plantada desde 1977, ha adquirido en este tiempo las propiedades de su entorno dotándolas de las características que aportan a la uva colores y aromas propios de una cepa madura. Sus suelos de texturas variadas aportan una complejidad de aromas y sabor a nuestra uva. A esta variedad de uva debemos añadirle merlot, cabernet souvignon, petit verdot, airén, macabeo y verdejo, que completan nuestros viñedos. El esmero mostrado en el cuidado de la viña condiciona la calidad de su fruto, por lo que ponemos todo nuestro empeño en conseguir una uva de máxima calidad. La producción de nuestra uva, siguiendo una larga tradición familiar, busca un producto de calidad, respetando siempre las características naturales y los ciclos de la vid. Y es que hablar de la familia Mateos de la Higuera es sinónimo de calidad y respeto a la naturaleza. Incluso el abonado de la viña es natural, mediante abonos orgánicos que evitan contaminar el entorno. La vendimia se realiza en el momento en que el ingeniero y el enólogo, tras exhaustivos controles, consideran que la uva seleccionada ha adquirido su óptima maduración, transportándola a la bodega de la finca tras cortar los racimos de noche, justo cuando la uva está más fría, evitando así contaminaciones y fermentaciones no deseadas. Una vez que la uva seleccionada está en la bodega, es despalillada y se introduce en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada por frío para garantizar una perfecta fermentación. Finalmente, un armonioso reposo en barrica y botellero cierran el proceso de nuestros vinos, asegurando su color, sus aromas naturales y el sabor que solo nuestra cepa vieja y terruño pueden entregar.